Estado de Derecho
¿QUÉ ES EL ESTADO DEL DERECHO?
COMENZAMOS PENSANDO EN LOS DERECHOS HUMANOS CON VARIAS PREGUNTAS…
¿Qué es el Estado de Derecho? El Estado de Derecho es un modelo de organización de un país en el cual todos los miembros de una sociedad se consideran igualmente sujetos a códigos y procesos legales divulgados públicamente. En este sentido, es una condición política que no hace referencia a ninguna ley específica sino que se refiere al respeto en general a todo un sistema legal. Asimismo, refleja el ideal democrático según el cual el poder político está limitado por el Derecho: en otras palabras, un régimen en el cual las autoridades actúan únicamente dentro de los márgenes establecidos por la ley y su legitimidad depende, precisamente, de su apego a dichos límites (Bobbio, 2015: 458) así como también las personas que viven en esa comunidad respetan esas leyes.
No creas que resulta sencillo definir este concepto. Por el contrario, como en toda definición de conceptos siempre hay una discusión teórica detrás de la definición que se adopta y, por tanto, no hay una única manera de entender las cosas ni de precisar lo que significan. En ese sentido, como ya sabes desde que has iniciado tus lecturas de los primeros Módulos de #FaroDemocrático, es necesario que precises siempre -e identifiques de manera clara- lo que quieres definir y de qué manera hacerlo. Por ejemplo, la definición de Estado en sí misma enfrenta un montón de problemas porque su delimitación depende de la perspectiva que uses, el paradigma desde donde lo observes, de los adjetivos que le pongas al lado y también de la propia historia política que se tenga en cuenta para enmarcar ese término. La noción más común y consensuada de Estado -la misma que nos enseñó el sociólogo alemán Max Weber- es la que sostiene que es aquella asociación u organización que tiene para sí el monopolio exclusivo y legítimo del uso de la fuerza en un territorio dado resulta fundamental para entender de lo que estamos hablando cuando observamos a esta unidad colectiva, da cuenta de la necesidad de vincular el concepto de Estado a diversas dimensiones como la soberanía, la legitimidad o la territorialidad.
SABÍAS QUE…
El origen del término “Estado”
El uso del término Estado para referirse a una comunidad política fue usado por Maquiavelo en El Príncipe (1513): “Todos los Estados, todos los dominios que han tenido y tienen soberanía sobre los hombres han sido y son repúblicas o principados”. También Jean Bodin (1530-1596) contribuyó a la construcción teórica de la idea de Estado al desarrollar el principio de “soberanía estatal”, según el cual la comunidad sólo puede mantenerse integrada bajo “un poder absoluto y perpetuo”, que facilita la cohesión entre personas que se expresan de manera antagónica y diferenciada en muchas cosas.
Si bien no siempre existe acuerdo sobre estas ideas, Thomas Hobbes (1588-1679) profundizó sobre esta conceptualización al señalar que una comunidad política podía garantizar su seguridad y su conservación si sus miembros renunciaban a gobernarse a sí mismos en beneficio de un soberano. De ahí que el autor denomine a ese soberano como el “Leviatán”, el monstruo bíblico de fortaleza mítica. Maquiavelo, Bodin y Hobbes contribuyeron de manera clave en la visión moderna del Estado al destacar la autonomía de lo político, importancia de la fuerza militar, el principio de soberanía y poder absoluto en todos los ámbitos (Vallès, 2016: 91).
Si bien en los orígenes los Estados fueron pensados para acumular poder y territorios bajo una única autoridad central; con el paso del tiempo la misma idea se ha ido complejizando y ha sido dotada de muchas más aristas. El Estado como organización colectiva es “hijo de la historia” (Diz Otero, Lois González y Novo Vázquez, 2012: 41) y, aunque nació en Europa Occidental como idea y como unidad política, se ha ido extendiendo a todo el mundo. De ahí que los primeros Estados modernos se organizaran en países como Inglaterra, Francia, España y Suecia. Es más, su conceptualización ha ido variando a lo largo del tiempo así como también su relación con otros términos tan importantes como el de pueblo, sistema político, Estado-Nación, comunidad, entre otras. De ahí que se lo piense como forma histórica de organización política, como instituciones o como comunidad política (Tabla I).
Tabla I. ¿Qué significados para un mismo término?
ACEPCIÓN
CONTENIDO
OTRA DENOMINACIÓN
SE CONTRAPONE A…
Estado 1
Forma histórica de organización política
Modelo de denominación, sistema político
Otras formas (tribus, polis, imperios …)
Estado 2
Conjunto de instituciones vinculadas al ejercicio de la coacción legítima
Instituciones Políticas
La sociedad y sus estructuras económicas, culturales, religiosas, entre otras.
Estado 3
Instituciones públicas son actuación sobre todo el territorio estatal
El poder central, la administración central
Las instituciones políticas subestatales: municipio, región, comunidad autónoma, entre otros.
Estado 4
Comunidad política soberana
Estado independiente
Territorio dependiente de otro estado
Fuente: Vallès (2010).
El Estado de Derecho es un sistema en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están obligadas a acatar leyes justas, imparciales y equitativas, y tienen derecho a igual protección de la ley, sin discriminación.
Cuando se trata de que funcione un Estado de Derecho se requiere que las y los ciudadanos respeten y cumplan las leyes, incluso cuando no estén de acuerdo con ellas. Cuando sus intereses entran en conflicto con los de otras personas, deben aceptar las determinaciones legales que señalan las leyes y que las Cortes y los Tribunales interpretan como parte de sus derechos y deberes. Además, la ley debe ser igual para todas y todos, de modo que nadie esté por encima de la ley y todas y todos tengan acceso a su protección. Cuando la ciudadanía no respeta las leyes, las consecuencias pueden ser muy malas: no se respetan los derechos de las personas, no se ejerce el control sobre la actuación del gobierno, desaparece la estabilidad, la seguridad, la posibilidad de convivencia y respeto mutuo y la paz.
Para que el Estado de Derecho sea robusto y pleno tienen que ocurrir varias cosas. Para que se pueda dar la protección de los derechos y libertades de las personas, el derecho debe ser accesible a todas y todos: debe ser un conjunto de normas promulgadas públicamente, para que la gente pueda estudiarlo, interiorizarlo, averiguar lo que exige de ellos y utilizarlo como marco para sus planes y expectativas y para resolver sus disputas con otros. Las instituciones jurídicas y sus procedimientos también deben estar a disposición de las y los ciudadanos para que puedan defender sus derechos, resolver sus conflictos y protegerse contra los abusos del poder público y privado. Todo esto requiere, a su vez, independencia del poder judicial, responsabilidad de los funcionarios públicos, transparencia de los asuntos públicos e integridad de los procedimientos legales. Y, también, debe existir correspondencia entre lo que dicen las leyes y lo que ocurre en la realidad. Es decir, que los derechos formales sean derechos reales.
El Estado de Derecho es una construcción muy importante para el adecuado funcionamiento de la democracia y para la protección de los derechos humanos (hablaremos de ello en el tema V. El Estado de Derecho, los derechos humanos y la democracia). Pareciera entonces que es una idea nueva, reciente, propia de las democracias modernas. Sin embargo, no es así: en realidad, se trata de una idea bastante antigua. Seguramente recuerdas cuando en el Módulo 1 hablamos de la democracia y su origen en la Grecia Antigua.
SABÍAS QUE…
Artistóteles fue un filósofo genuinamente preocupado por comprender cuál es la mejor forma de gobierno: el gobierno de los hombres o el gobierno de las leyes. ¿Cuál es la respuesta que ha dado a su pregunta este filósofo clásico?
En su obra titulada Política, Aristóteles se preguntó una idea clave:
“¿Es más útil ser gobernados por el mejor de los hombres o por las mejores leyes? Aquellos que sostienen el poder real afirman que las leyes pueden dar sólo prescripciones generales, pero no prevén los casos que se presentan sucesivamente, por lo que, en cualquier arte, sería ingenuo guiarse según normas escritas… Sin embargo, también a los gobernantes les es necesaria la ley que da prescripciones universales, porque es mejor el elemento al que no es posible quedar sometido por las pasiones que aquel para el que las pasiones son connaturales. Ahora bien, la ley no tiene pasiones, que, por el contrario, se encuentran necesariamente en toda alma humana” (Política, 1286 a.).
La idea del Estado de Derecho también tiene su origen en aquella época y en las reflexiones de Aristóteles sobre el gobierno de los hombres y el gobierno de las leyes. Ya en aquella época para este filósofo era claro que el gobierno de las leyes era superior, porque podía garantizar la objetividad e imparcialidad en la actuación del Estado, protegiendo así a las personas de la arbitrariedad del poder.
Algunos siglos más tarde -de hecho, casi dos mil años más tarde- los pensadores de la época de la Ilustración, como John Locke, retomaron las ideas de Aristóteles para señalar que una sociedad que viva en paz y que respete los derechos de las personas tiene que basarse en el imperio de la ley, como la única herramienta objetiva que permite establecer las normas comunes e iguales para todas y todos. Poco después Montesquieu añadió que las leyes que rigen a la sociedad deben ser adoptadas y ejecutadas con respeto a los principios de la legalidad y que uno de los mecanismos que permiten garantizarla es la separación de poderes. Más tarde a esta lista de elementos se le añadió uno más: la necesidad de que las leyes sean no solo objetivas, imparciales e iguales, sino también justas. De esta manera, la noción del Estado de Derecho fue evolucionando, haciéndose cada vez más compleja, para tener la capacidad de limitar la arbitrariedad en el ejercicio del poder y garantizar así los derechos y las libertades de las personas, así como el adecuado funcionamiento de la democracia.
EN RESUMEN
- El Estado de Derecho es un sistema en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están obligadas a acatar leyes justas, imparciales y equitativas, y tienen derecho a igual protección de la ley, sin discriminación.
- El Estado de Derecho garantiza la protección de los derechos y libertades de las personas y nos protege de la arbitrariedad del poder.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS DEL ESTADO DE DERECHO?
El Estado de Derecho es un concepto -y un fenómeno- complejo y, por supuesto, su puesta en práctica también lo es. Después de entender sus funciones y alcances queda claro que no cualquier norma y no cualquier actuación del Estado o de las personas, resulta apegada al Derecho y, en efecto, para que así sea, se tiene que cumplir una larga serie de principios que podemos llamar principios del Estado de Derecho. ¿Cuáles son estos principios?
Hemos dicho que el Estado de Derecho tiene dos objetivos: el de garantizar los derechos de las personas y el de establecer los límites al ejercicio del poder. De la misma manera, podemos pensar los principios en relación con estos dos objetivos. De ahí que los principios que garantizan los derechos de las personas están relacionados con:
- Presunción de inocencia: significa que toda persona debe ser considerada como inocente hasta que exista una sentencia firme de autoridad competente (un juez, un tribunal o una corte) en la que se le considere responsable de la comisión de un delito. De ahí que se suela decir comúnmente que se presume que una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
- Justicia independiente, imparcial y abierta: las personas juzgadoras (juezas y jueces) deben ser independientes de cualquier presión, deben emitir sus decisiones basándose únicamente en la ley y en los hechos de cada caso, y las personas deben tener acceso a la información sobre su labor y conocer las motivaciones de sus decisiones.
- Prohibición de retroactividad de la ley: todas las leyes deben ser prospectivas (hechas para el futuro), abiertas y claras, y deben ser relativamente estables. No es posible legislar para modificar los hechos pasados o para casos particulares.
- Legalidad: las leyes deben ser aprobadas conforme a los procedimientos previstos para ello, de manera transparente y por los representantes de la ciudadanía (es decir, por el parlamento).
- Justicia pronta y expedita: todas las personas deben estar en condiciones de buscar la protección de la justicia y de resolver los conflictos a través de las decisiones de las cortes y tribunales, y la solución de sus casos debe darse en tiempos razonables.
- Igualdad: la sociedad no está subordinada al Estado, sino que la sociedad crea al Estado para su protección, por lo que todas las personas deben recibir igual protección ante la ley.
Los principios que establecen límites al poder son aquellos que determinan las condiciones en las que las instituciones estatales deben actuar en una democracia y que reflejan la idea de que nadie -ni siquiera el gobierno o las instituciones que hacen las leyes- pueden estar por encima de la ley:
- Primacía de la ley: el Estado se basa en la supremacía de la Constitución Nacional y garantiza la seguridad y los derechos constitucionales de sus ciudadanas y ciudadanos.
- Separación de poderes: los poderes ejecutivo, legislativo y judicial se limitan mutuamente y establecen controles y equilibrios entre ellos.
- Límites a las decisiones estatales: tanto el Poder Legislativo como la propia democracia están vinculados con los derechos y principios constitucionales elementales y no pueden realizar las tareas o tomar decisiones que no les hayan sido asignados por la Constitución (recuerda que nosotros, ciudadanas y ciudadanos, podemos hacer todo lo que no nos sea prohibido por la ley, pero las autoridades pueden hacer solo lo que la ley les permite hacer de manera expresa).
- Transparencia: los actos estatales deben ser públicos y transparentes y siempre deben estar motivados y justificados (es decir, las autoridades deben explicar las razones que las llevan a actuar de una manera particular);
- Jerarquía de las leyes: todas las normas -leyes, reglamentos y otros- deben estar de acuerdo con lo que señala la Constitución y los tratados internacionales que protegen los derechos humanos;
- Control de legalidad y constitucionalidad: los órganos de justicia independientes deben poder revisar las decisiones y los actos de las instituciones estatales.
EN RESUMEN
- La existencia del Estado de Derecho implica el respeto a una serie de principios que garantizan la legalidad de las normas, establecen los límites al ejercicio del poder, protegen los derechos de las personas y aseguran el acceso a la justicia.
¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS QUE DEBEN DARSE EN UN ESTADO DE DERECHO?
Cuando quieras evaluar la vigencia del Estado de Derecho en un país podrías observar al menos dos ámbitos de actuación. El primer ámbito supone mirar en qué medida se garantiza un trato igual y justo a todas las personas que viven en un territorio. Esto no es una cuestión menor. ¿Cómo crees que puede estar vigente el Estado Constitucional de Derecho si algunas personas son discriminadas o no pueden acceder a los derechos? El segundo ámbito tiene que ver con mirar en qué medida se establecen y se implementan las reglas de operación del poder estatal. Como puedes ver, esta idea establece reglas y obligaciones para el Estado, para que respete las normas que lo crean, que delimitan su actuación y que protegen a las personas. De ahí que sea tan importante que las autoridades y también la ciudadanía respeten la ley. Sin acatar las normas, resulta muy difícil vivir en un sistema que respete el Estado de Derecho. Es más, sería un error pensar que esto solamente es algo que le compete al Estado y sus instituciones: en realidad, nos debe importar a todas y todos así como también todas y todos debemos participar en su mantenimiento.
SABÍAS QUE…
¿Qué tanto se respeta el Estado de Derecho en el mundo?
La organización World Justice Project lleva a cabo las evaluaciones anuales del funcionamiento del Estado de Derecho en todo el mundo. En el mapa puedes observar que los países con el Estado de Derecho más robusto son los países escandinavos (Dinamarca, Noruega, Finlandia y Suecia), marcados con el tono más intenso. Por el contrario, los países con el Estado de Derecho más débil (Camboya y Venezuela) están señalados con las tonalidades más claras.
Para evaluar un Estado de Derecho deben contemplarse entonces una serie de elementos sin los cuales resulta muy complicado su funcionamiento:
- La estructura formal de un sistema jurídico y la garantía de libertades fundamentales a través de leyes generales aplicadas por jueces independientes (división de poderes);
- Libertad de competencia en el mercado garantizada por un sistema jurídico;
- División de poderes políticos en la estructura del Estado; y
- La integración de los diversos sectores sociales y económicos en la estructura jurídica estatal.
EN RESUMEN
- Para funcionar el Estado de Derecho debe contar con un sistema de justicia sólido, libertad de competencia, división de poderes y la integración de los sectores sociales y económicos (su acceso y ejercicio) a la justicia.