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Las diversas formas de participación política

CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN

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FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Hemos hablado de distintas actividades de participación y hemos mencionado la diferencia entre participación convencional y no convencional. Pero, ¿qué es eso? ¿A qué nos referimos con la distinción entre formas convencionales y no convencionales de participación?

El nivel de convencionalidad está dado por si las acciones son (o no) demandadas por el sistema político (Montero, 1995). Esta manera de distinguir a la participación política tiene que ver con el hecho de si se ajustan o no a las normas sociales y a los valores dominantes de una sociedad (Barnes y Kaase, 1979). Esta distinción es históricamente relativa, ya que lo que en un momento puede considerarse como no convencional puede transformarse en convencional tiempo después y así va evolucionando. La diferencia entre éstas es la siguiente:

  • La participación convencional es aquella que aparece como legal y legítima, es demandada por el sistema político y promovida por las élites y las instituciones.
  • La participación no convencional es aquella que no emplea los canales institucionalizados, en ocasiones es extralegal y suele ser irregular, específica e infrecuente. Algunos autores prefieren no llamarla participación no convencional sino hablar de ella como formas de acción política.

EN RESUMEN

  • Las personas pueden participar de diferentes maneras en un sistema político democrático.
  • Una de las ventajas de los sistemas democráticos es que se puede participar en política mientras que en los sistemas no democráticos no existe esa posibilidad, es decir, no puedo participar, ni opinar, ni ejercer mi libertad.

LAS FORMAS CONVENCIONALES DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA: LO QUE EL SISTEMA NOS PIDE QUE HAGAMOS

Como mencionamos, la participación convencional incluye a todas aquellas actividades que se mantienen dentro de las pautas marcadas por las normas y valores del sistema político. En otras palabras, se trata de las actividades reconocidas por la legislación existente y aceptadas por la comunidad como legítimas. Podríamos incluso decir que son las cosas que el sistema nos pide que hagamos. En general, caben aquí las actividades relacionadas con el proceso electoral, con la formación de la opinión pública, con el contacto con las instituciones y con la movilización política organizada.

ACTIVIDADES POLÍTICAS CONVENCIONALES

RELACIONADAS CON EL PROCESO ELECTORAL:

  • Votar.
  • Seguir la campaña electoral a través de los medios de comunicación.
  • Seguir la campaña electoral asistiendo a mítines y reuniones.
  • Participar en la campaña apoyando a un partido o candidato.
  • Contribuir a campaña con recursos económicos.
  • Persuadir a otras personas para orientar su voto.
  • Postularse a un cargo de elección popular.

RELACIONADAS CON EL CONTACTO CON INSTITUCIONES Y AUTORIDADES:

  • Enviar cartas o mensajes de apoyo o de protesta a autoridades e instituciones.
  • Solicitar entrevistarse con autoridades para tratar problemas comunes o personales. 
  • Firmar peticiones colectivas a las autoridades para reclamar alguna actuación política.

RELACIONADAS CON LA CREACIÓN DE OPINIÓN:

  • Informarse sobre la política a través de los medios de comunicación.
  • Debatir cuestiones políticas con amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc. 
  • Expresar opiniones en una carta al periódico.
  • Expresar opiniones en las redes sociales.

RELACIONADAS CON LA MOVILIZACIÓN POLÍTICA ORGANIZADA:

  • Participar en manifestaciones autorizadas.
  • Participar en grupos o movimientos para resolver problemas locales. 
  • Afiliarse a partidos u organizaciones.
  • Contribuir económicamente al apoyo de causas políticas.

Fuente: Vallés (2010: 329).

Como podemos ver, son muchas actividades diferentes, algunas de ellas pasivas (como dar seguimiento a la política o a las campañas a través de los medios) y otras que requieren de las personas realizar un esfuerzo más grande (por ejemplo, participar en la resolución de los problemas locales, participar en una campaña o postularse a un cargo). Estas actividades no son excluyentes: no tienes que elegir una sola actividad o manera de participar. Por el contrario, se trata más bien de tareas complementarias, pues las personas pueden desarrollar varias de ellas, al mismo tiempo o en distintos momentos, conforme lo que consideran necesario y pertinente. 

EN RESUMEN

  • La participación convencional es cualquier actividad realizada en el ámbito público, con el objetivo de influir en la política, y que sea considerada legítima por la sociedad. 
  • Entre las actividades convencionales podemos distinguir aquellas relacionadas con el proceso electoral, la formación de la opinión pública, el contacto con las instituciones y la movilización política organizada.

EL VOTO COMO ACCIÓN POLÍTICA

En las democracias de la Antigüedad, por ejemplo, en Atenas, los ciudadanos (que como ya vimos en aquel tiempo eran solamente los hombres libres y con propiedades) discutían y decidían en las asambleas que integraban a toda la comunidad y ejercían los cargos de manera rotativa. Hacerlo de ese modo no es viable en la actualidad. Nuestras sociedades son demasiado grandes y las decisiones que se deben tomar abarcan temas demasiado complejos y que afectan a muchas más personas. En las democracias modernas lo hacemos a través del voto: cada determinado tiempo acudimos a las urnas y votamos por los ciudadanos y las ciudadanas que nos representan. 

El voto se ha convertido en el mecanismo principal y fundamental de la participación política. A través de su ejercicio, decidimos quiénes y cómo deben gobernar, seleccionamos políticas, generamos la legitimidad del sistema político, expresamos nuestra pertenencia a la comunidad y ejercemos el control sobre el gobierno. Por ello, se trata de un acto fundacional de la democracia, el más importante, más simbólico y con mayor impacto. 

Al mismo tiempo, el voto es el acto más sencillo y más asequible para su realización y su estudio. Piénsalo ¿qué se necesita para poder votar? Además de tener 18 años cumplidos y su credencial de elector, no mucho más: sólo un ratito de tu tiempo para ir a la casilla el día de la jornada electoral y para determinar el sentido del voto. Sin embargo, no todas las personas votan. 

¿Por qué algunas personas prefieren votar y otras no? La decisión sobre la participación electoral, como todo lo que hacemos los seres humanos, depende de diferentes factores. Por ejemplo, en algunos países el voto es obligatorio (como en Bélgica, Australia, Argentina, Bolivia o Brasil, entre otros) y las personas que no lo ejercen pueden enfrentar consecuencias negativas, como no poder acceder a algunos servicios públicos (emisión del pasaporte, entrega de apoyos al desempleo, trámites bancarios, viajar, entre otros). Por supuesto, la obligatoriedad y las consecuencias negativas contribuyen a una mayor participación ciudadana.

En otros países, donde el voto no es obligatorio (o donde el no votar no tiene consecuencias negativas), las personas definen su participación electoral en función de su interés general en la política, de la importancia de una elección en particular (por ejemplo, se suelen considerar las elecciones presidenciales y, en general, las elecciones nacionales como más importantes que las legislativas y las locales), de la coyuntura política (si quieren deshacerse de un gobierno que consideran inadecuado) o de cómo evalúan el impacto de su voto (cuando una contienda es cerrada y más competitiva, cada voto cuenta más).

THERE IS NO SUCH THING AS NO VOTING

Eric Lui. TEDTalk. Septiembre de 2016. 13’26’’.

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Pero ¡ojo! A mucha gente le parece que puede no votar, ausentarse el día de la jornada electoral y evitar, de esta manera, participar en la decisión pública. Nada más lejano de la realidad. No votando, también votamos, también decidimos. Sólo que, en lugar de tomar partido y expresar nuestra opinión y decisión, lo que hacemos es decidir que vamos a dejar en las manos de los demás, de quienes sí vayan a las urnas, la definición de nuestro futuro. Así que, el no votar también tiene consecuencias importantes para el sistema político, para su legitimidad y para la definición de los gobernantes. 

Otra decisión importante, entonces, de quienes quieren votar, es definir por quién van a votar. Esta decisión también depende de muchos factores, como la postura ideológica de cada persona, su cercanía con un partido o una candidatura, su situación socioeconómica o el impacto de las campañas electorales. También hay personas fieles que siempre votan por la misma opción política y hay quienes definen su voto en función de la coyuntura política y toman en cuenta no sólo sus preferencias, sino antipatías. 

EN RESUMEN

  • El voto es el acto de participación política más importante para la democracia.
  • A través del voto determinamos quiénes y cómo deben gobernar, ejercemos el control sobre el gobierno y expresamos nuestra pertenencia a la comunidad política. 

LAS FORMAS NO CONVENCIONALES DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA: LO QUE NOSOTROS HACEMOS DE MANERA ESPONTÁNEA

Hemos definido la participación convencional como todas aquellas actividades que están previstas por la legislación y aceptadas como legítimas por la comunidad política. Sin embargo, las actividades no convencionales que, en general, no están previstas por la ley, no necesariamente son ilegales o consideradas ilegítimas por la sociedad. Aquí el tema es bastante complejo y depende de muchos factores.

TIPOS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA NO ELECTORAL EN LA QUE SE INVOLUCRAN LAS Y LOS MEXICANOS

INE. 2014. p. 28. 

La participación no convencional incluye desde firmar peticiones, asistir a manifestaciones hasta incluso unirse a huelgas. Por tanto son muy diversas y suponen la voluntad de cambiar o transformar una situación que se percibe como injusta. Estas expresiones y acciones surgen de manera espontánea, no demandada por el sistema político y buscan influir directamente más que hacerlo a través de representantes electos y por los medios establecidos. Estas actividades de participación no convencional pueden ser legales e ilegales y pueden o no incluir el uso de la violencia.

ACTIVIDADES POLÍTICAS NO CONVENCIONALES

Algunas actividades no convencionales de participación pueden ser:

  • Actos testimoniales de expresión física o cultural (encierros, huelga de hambre, reuniones festivas);
  • Obstrucción de actividades ajenas (bloqueo del tránsito, sentadas, ocupaciones de locales, boicot de actos públicos o de actividades comerciales, entre otros);
  • Pintadas de protesta y reivindicación en lugares públicos;
  • Boicot de servicios o productos;
  • Resistencia al cumplimiento de obligaciones legales: el pago de impuestos, tasas o rentas, al servicio militar obligatorio;
  • Manifestaciones ilegales o huelgas salvajes, sin observar los requisitos establecidos por la ley;
  • Destrucción o deterioro de bienes públicos y agresión contra personas. 

Fuente: Vallés (2010: 334).

Pensemos, por un momento, sobre el uso de la violencia como estrategia de expresión política. En México, por ejemplo, durante el año 2019 pudimos observar una importante ola de manifestaciones feministas en contra de la violencia en razón de género, de los feminicidios y de la ineficiencia de las actuaciones de las autoridades públicas para erradicar este fenómeno. Muchas de estas protestas adoptaron formas no convencionales de expresión, como pintadas de edificios públicos y monumentos, e, incluso, surgieron enfrentamientos con las autoridades. 

SABÍAS QUE…

Las protestas feministas que se dieron en México en 2019 recurrieron a mecanismos no convencionales de expresión política, entre ellos, a la reivindicación de los lugares públicos y de los símbolos nacionales.

Estos hechos abrieron un importante debate en los medios y en la opinión pública acerca de la validez y legitimidad de este tipo de protestas. Algunas voces condenaban el uso de violencia como mecanismo de protesta en contra de las agresiones en razón de género y apuntaba a que ello deslegitimaba al movimiento. Otras posturas señalaban que la protesta con violencia nace de la desesperación, de la inactividad de las autoridades, de la invisibilización de las demandas de las mujeres en el debate público. También apuntaban a que otras protestas, realizadas de manera pacífica durante años, no lograron la cobertura mediática, la atención de la opinión pública ni la respuesta de las autoridades. La legitimidad del uso de la violencia puede ser muy compleja y las posturas pueden ser diversas en los distintos grupos sociales.

SABÍAS QUE…

En 2019 en América Latina se dieron importantes protestas feministas en contra de la violencia hacia las mujeres. En una de esas protestas realizadas en Chile, el colectivo feminista #LasTesis presentó la canción “Un violador en tu camino”. 

Este performance callejero se convirtió en un himno del movimiento feminista internacional y fue interpretada por mujeres de Alemania, Argentina, España, Francia, Grecia, Inglaterra, Japón, Kenia, México, Portugal y Turquía, entre muchos otros. 

Performance colectivo Las Tesis “Un violador en tu camino”. 26 de noviembre de 2019. 3’43’’.

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La participación no convencional es ampliamente utilizada, en especial, cuando las personas consideran que sus demandas no han sido atendidas adecuadamente a pesar de haber sido canalizadas a través de otros mecanismos. También, con frecuencia, permiten lograr una mayor visibilidad ante la sociedad en general y resultan más flexibles, más accesibles y más cercanas a la gente. 

EN RESUMEN

  • La participación no convencional es aquella no prevista por los mecanismos institucionales. 
  • Entre los mecanismos no convencionales podemos encontrar muchas actividades diferentes, desde expresiones artísticas, protestas o boicots, hasta el uso de violencia. 

 

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